Hospital Quirón.
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La hiperhidrosis es la sudoración de forma excesiva que puede no estar relacionada de manera directa a la actividad física o a un clima caluroso. Una persona que padece de hiperhidrosis puede transpirar de un modo tan intenso que toda su vestimenta podría humedecerse, trayendo como consecuencia la interrupción de sus actividades cotidianas e incomodidad social.
Para el tratamiento de la hiperhidrosis, la persona debe acudir a un profesional de la salud, específicamente a un especialista en dermatología. Este evalúa a cada paciente e indicará un tratamiento de manera individual. El cual puede ir desde antitranspirantes hasta tratamiento farmacológico, o incluso tratamiento médico-quirúrgico.
Esta afección se puede manifestar de dos formas, focal o generalizada, en donde la hiperhidrosis primaria, también conocida como idiopática, se caracteriza por el desconocimiento de una causa aparente y se puede manifestar desde la infancia. La cual va empeorando en la pubertad, pudiendo estar limitada a una zona del cuerpo como las axilas, manos o pies.
Por otra parte, se encuentra la hiperhidrosis secundaria, la cual se caracteriza por una patología que puede ser de origen neurológico, endocrino o farmacológico. Esta se caracteriza por ser generalizada.
Las glándulas ecrinas y apocrinas son las encargadas de la producción de sudor, compuesto por electrolitos y agua, como mecanismo fisiológico para regular la temperatura corporal. Según estudios, el ser humano tiene entre 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas en todo el cuerpo.
Aproximadamente un 75% de estas son glándulas ecrinas y están distribuidas en su mayoría en axilas, palmas y manos. Dependiendo de la necesidad de nuestro organismo, estas son capaces de secretar de 3 a 4 litros de sudor en 1 hora.
Por otro lado, las glándulas apocrinas se pueden encontrar en axilas, párpados, areola, regiones pubianas y perianales. Cabe destacar que según ciertos estudios, no hay una causa completamente esclarecida para explicar la actividad sobre-estimulada de las glándulas sudoríparas.
El diagnóstico de hiperhidrosis es completamente clínico. El médico tratante a través de un interrogatorio minucioso se enfocará en el inicio de la enfermedad actual, antecedentes personales, familiares y farmacológicos del paciente. Esto será complementado con la exploración física. También se podrá diagnosticar si el paciente presenta al menos 4 de los siguientes criterios:
Tal y como mencionamos con anterioridad, la hiperhidrosis puede ser tratada de diversas formas y si lo determina el dermatólogo tratante. Entre los tratamientos más comunes se podrían mencionar los siguientes:
Si deseas obtener más información sobre la hiperhidrosis, no dudes en contactar con Clínica estética Málaga, nuestro centro estético te espera.
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