Hospital Quirón.
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Ser fumador es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud integral de los seres humanos, y sus consecuencias están ampliamente discutidas entre las sociedades modernas. Sin embargo, en esas conversaciones pocas veces se plantea objetivamente cómo afecta el tabaco al aspecto de tu piel. Lo cual es una gran falla, ya que los efectos nocivos del cigarrillo se perciben tanto en el interior del cuerpo como en el exterior.
Tomándolo en cuenta, te exponemos algunas de los aspectos más llamativos asociados a cómo afecta el tabaco al aspecto de tu piel. Puesto que de esta forma podrás tomar las medidas preventivas para disminuirlos al máximo si eres un fumador. O tal vez podrías abandonar este hábito tan dañino de una vez por todas, afianzándote en argumentos estéticos:
Con la llegada de más edad el colágeno en la piel va disminuyendo considerablemente, y esto se percibe en una pérdida de la firmeza, elasticidad y brillo de la misma. No obstante, entre los fumadores se ha comprobado que este proceso de pérdida natural se acelera, ante una incapacidad de renovar dichas células con la frecuencia que se esperaría.
Al inhalar el humo del cigarrillo, el individuo está consumiendo monóxido de carbono y este compuesto empieza a competir por el oxígeno en el interior del cuerpo.
Esta dualidad genera una seria afectación de la oxigenación celular en los pulmones, deteriorando su composición física. Pero ciertos estudios clínicos han demostrado que este patrón se percibe en cada tejido corporal, incluyendo al más extenso de todos, la piel.
Una tonalidad amarillenta o grisácea en ciertas áreas de la piel se percibirá con el paso de los años por ese deterioro físico de la composición celular de este importante órgano. Aunque desde los primeros momentos en los dedos y en la comisura de los labios se empieza a notar una pigmentación manchada por el contacto directo con el humo del tabaco.
La pérdida del colágeno trae consigo la aparición de arrugas formadas por las expresiones faciales en una piel sin elasticidad ni firmeza para mantenerse en su posición por demasiado tiempo.
Entonces, al principio estas arrugas tal vez se marquen en las áreas cercanas a la boca por la constante succión del humo, pero eventualmente se ven en todos los rincones de la cara del fumador. Especialmente en áreas críticas como el entrecejo que sufren de una marcación contundente por la gesticulación facial.
En un plano con mayor gravedad, se duplican y triplican las posibilidades de sufrir de cáncer no melanocito en los fumadores. Sobre todo en aquellos casos con un patrón de consumo excesivo que se ha dado por décadas o en aquellos pacientes con antecedentes familiares asociados a esta patología médica.
El tema de la cicatrización puede extenderse hasta el interior de la cavidad bucal, ya que la aparición de úlceras como las aftas sería cada vez más frecuente según el desarrollo de este hábito. En casos con agravantes externas, la aparición de las mismas podrá catalogarse como crónica.
Si deseas obtener más información sobre cómo afecta el tabaco al aspecto de tu piel, no dudes en contactar con nosotros. En la Clínica Dra. Yagües estaremos encantados de poder ayudarte con tratamientos preventivos que minimizan estas consecuencias eficazmente.
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